Luna

Luna de noches más largas y amaneceres tempranos

Sé que te irás, no sé si ahora hoy o dentro de un tiempo pero sé que te irás, me lo dice tu cuerpo delgado, cada esquina con tu pequeño charco de mar rojo, malditas bacterias tan pequeñas como destructoras.
Sé que te irás, que tú cercanía diaria de abrazos, sueños comunes y miradas tiernas y bellas, serán un vacío en mi cuerpo, mi mente, mi alma.
Sé que te irás, igual que se fue papá, sabiendo que era cuestión de tiempo de caídas de desgastes y de pena.
Todo lo que podía hacer está hecho.
Todo lo que debía hacer, no está en mis manos.
Impotencia sostenible, aceptar lo que hay con limitación permanente mientras siento tu sufrir.
Es imposible poner solución a todo lo que corresponde con esta situación.
Desde hace tres años, es mucho lo vivido y lo que toca, no es decisión libre, es lo que me vino con aroma de campo. Solo con lo básico necesario para repartir entre 15 es mi esfuerzo diario por manteneros, el resto es inalcanzable, los precios de medicamentos que te dejan boquiabierta, hasta una simple pastilla para desparasitar, o una simple pipeta, el mundo es para que salven los ricos, pero creo que son los pobres quienes dedican más su labor para ayudar a quien mas lo necesite.
He tenido que aprender a comprender, haciéndome la loca, para aceptar esto que me toca.
Anoche fue luz de vela eterna, calmarte me costo horas de sueño, cada vez haces mas viajes de corta expulsión. A las seis y media he despertado con ese ruido nervios de arena y, antes de las ocho ya no podía descansar sabiendo de ti.
Todo es amor y cansancio, rutinas roba tiempo y regalos envueltos de contracturas, aunque firmemente puedo decir, que teneros cerca, miraros todo, es lo más preciado de mi vida junto a muy poquitas cosas.

La cuerda de los gatos ata y a veces mata, es un extremo contra el otro...